Durante 28 horas de creatividad, trabajo colaborativo y compromiso social, miles de estudiantes de ingeniería y otras disciplinas aceptaron el desafío de convertir ideas en soluciones concretas a problemas reales que afectan a América Latina. La edición 2025 del Rally Latinoamericano de Innovación confirmó, una vez más, que la juventud universitaria imagina un futuro mejor y demuestra, con propuestas viables, sostenibles y de alto impacto comunitario, su capacidad para hacerlo realidad.

El Rally 2025 reunió a 12.455 participantes de nueve países de la región los días 10 y 11 de octubre, todos con un objetivo común: diseñar soluciones creativas, factibles y transformadoras frente a desafíos sociales, ambientales, económicos y tecnológicos del contexto latinoamericano. Por Colombia, participaron 1.546 estudiantes de 26 instituciones de educación superior, provenientes de ocho ciudades del país.

La competencia contó con equipos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, México y Nicaragua, lo que reafirma su carácter regional e integrador. Además, el evento se desarrolló en modalidades presencial, virtual e híbrida, lo que permitió una amplia inclusión de estudiantes y mentores desde distintas realidades geográficas y académicas, promoviendo el trabajo en red y el intercambio multicultural que caracteriza al Rally.

Soluciones creativas para problemas reales

Los equipos trabajaron en propuestas innovadoras para problemáticas reales planteadas por organizaciones no gubernamentales, comunidades y empresas de la región para poner a prueba su ingenio, capacidad técnica y compromiso con el desarrollo sostenible.

En ese sentido, uno de los retos planteó el aprovechamiento de envases Tetra Pak, materiales de difícil reciclaje, pero con propiedades útiles como su resistencia y capacidad aislante. Los equipos propusieron nuevos usos para estos residuos, orientados a mejorar la calidad de vida en comunidades vulnerables o impulsar iniciativas ambientales.

En el desafío de reciclado textil y economía circular, se abordó el problema de los residuos generados por la industria de la moda rápida. Los participantes diseñaron procesos industriales o artesanales que permiten transformar estos desechos en productos útiles o socialmente valiosos, fomentando así la sostenibilidad.

La detección de fugas de agua fue otro de los temas tratados, ante las pérdidas considerables en redes de distribución obsoletas. Se desarrollaron prototipos de dispositivos no invasivos, autónomos y económicos, aptos tanto para zonas urbanas como rurales, con el fin de mejorar la gestión hídrica.

Conscientes del aumento de los eventos climáticos extremos, los equipos también trabajaron en el diseño de sistemas de alerta temprana ante incendios e inundaciones, accesibles, de bajo costo y enfocados en el uso comunitario, para zonas con infraestructura tecnológica limitada.

En el ámbito urbano, el desafío de los huertos verticales propuso el desarrollo de sistemas modulares de cultivo en espacios reducidos, eficientes en el uso del agua (idealmente reciclada) y adecuados para el autoconsumo o uso comunitario, promoviendo la seguridad alimentaria sostenible.

La recolección manual de residuos en playas fue otro de los retos ambientales, que motivó la creación de dispositivos portátiles, fáciles de construir y operar sin necesidad de electricidad, pensados para que las comunidades costeras puedan mantener limpios sus ecosistemas marinos.

En temas de salud y equidad, el desafío de salud móvil para mujeres rurales invitó a los equipos a diseñar soluciones accesibles que permitan a mujeres en zonas alejadas acceder a controles médicos básicos, mediante tecnologías adaptadas o canales de comunicación con personal de salud.

El aspecto emocional también fue considerado con el reto de apoyo emocional a niños migrantes, que buscó el desarrollo de herramientas artísticas o lúdicas portátiles para acompañar a menores en situación de tránsito o refugio, ayudándoles a procesar emociones difíciles en un entorno seguro.

Finalmente, se abordó la logística en desastres naturales, proponiendo soluciones innovadoras para la distribución de medicamentos y kits de supervivencia en zonas afectadas, considerando rutas bloqueadas, falta de conectividad y la necesidad de priorizar comunidades vulnerables.

Un espacio de colaboración multidisciplinaria

En el Rally cada equipo debe estar integrado por un mínimo de 4 y un máximo de 10 participantes, incluyendo al menos un estudiante de ingeniería y al menos una mujer. La competencia está abierta a estudiantes de todas las carreras y niveles académicos, promoviendo activamente la formación de equipos multidisciplinarios. Además, puede integrarse máximo un miembro adicional que sea docente, investigador, profesional, egresado o graduado universitario. Por otro lado, estudiantes de nivel medio también pueden participar, aunque únicamente en calidad de observadores.

En la versión 2025, participaron 11.894 estudiantes, 166 graduados, 395 docentes. En su mayoría provino de estudiantes de ingeniería, quienes encuentran en este evento una oportunidad para aplicar sus conocimientos en un entorno dinámico, colaborativo y orientado a la solución de problemas reales de su entorno. Su formación técnica, capacidad analítica y enfoque en la innovación les permite liderar equipos multidisciplinarios y aportar ideas con alto potencial de impacto. Esta amplia presencia de futuros profesionales refleja el compromiso de las facultades, escuelas y programas de ingeniería con la formación integral y el desarrollo de competencias que trascienden el aula, preparando a los estudiantes para enfrentar los desafíos de un mundo en constante transformación.

El Rally se estructura en dos categorías principales: Innovación e Impacto social. Así, en la primera, los equipos desarrollaron una propuesta original que respondió al desafío planteado por entidades de la región. Se valoraron aspectos como la creatividad, viabilidad técnica y económica, así como el grado de desarrollo alcanzado durante la competencia. Esta categoría impulsa la generación de ideas disruptivas con potencial de implementación en sectores productivos, tecnológicos o ambientales.

En la segunda categoría se invitó a los participantes a enfocar sus ideas en el beneficio de comunidades específicas o en la solución de problemáticas sociales relevantes. En este caso, se prioriza el valor humano y transformador de las propuestas, más allá del componente técnico, promoviendo así la responsabilidad social y el compromiso ético desde la formación.

Selección de los ganadores

Además de ser un espacio para la creatividad y la innovación, el Rally también es una competencia que pone a prueba la capacidad de los estudiantes para comunicar estratégicamente sus ideas. En ese sentido, cada equipo elaboró y presentó su propuesta de solución del desafío a través de dos productos clave: un video de hasta dos minutos, publicado en YouTube, donde explican de manera clara, concisa y visual el problema abordado y la solución planteada y un reporte pautado, en el que se detalla la factibilidad, originalidad e impacto de la propuesta.

De esta manera, los equipos ganadores son seleccionados a través de un proceso de evaluación escalonado que reconoce el talento en diferentes niveles. Inicialmente, se eligen los ganadores locales en cada sede participante, con base en criterios como la originalidad, viabilidad, impacto y calidad de la presentación. Posteriormente, estas propuestas compiten a nivel nacional, donde un jurado designado por las entidades organizadoras de cada país selecciona a los mejores proyectos. Finalmente, los equipos ganadores de cada país avanzan a la fase internacional, en la que un comité regional compara las soluciones destacadas de toda América Latina y elige a los ganadores finales de cada categoría.

Ganadores de Colombia

En Colombia, los equipos ganadores en la categoría de Innovación fueron: AESIR, de la Universidad Industrial de Santander (Desafío Sistemas de Alertas Tempranas); Casi Ingenieros 4.0, de la Fundación Universidad de América (Desafío Sistemas de Alertas Tempranas); y Manitas textiles, de la Corporación Universitaria Americana (Desafío Reciclado Textil).

En la categoría de Impacto Social, los galardones fueron: Rallmexicol25, de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz (Desafío Reciclado Textil); Thinkup, de la Universidad de Antioquia (Desafío Aprovechamiento Tetra Pak); y Los Inge, de la Universidad Autónoma de Occidente (Desafío Logística ante desastres naturales).

Ganadores a nivel internacional

A nivel internacional, los equipos ganadores en la categoría de Innovación fueron: Stem Synergy, de Nicaragua (Desafío Huerto verticales); The Last Resort, de Chile (Desafío Reciclado Textil); y AESIR, de Colombia (Desafío Sistemas de Alertas Tempranas). Entre tanto, en la categoría de Impacto Social los primeros lugares fueron para: Mentes volcánicas, de Nicaragua (Desafío Aprovechamiento Tetra Pak); Idronix, de El Salvador (Desafío Sistemas de Alertas Tempranas); y Hojabeta, de Chile (Desafío Reciclado Textil).

Interacción internacional (ganadores TikTok)

Aunque no forma parte de la evaluación técnica del jurado, el video de TikTok es un requisito de participación y una herramienta clave para fomentar la interacción internacional entre los equipos, así como la comunicación científica y tecnológica en formatos populares y de fácil alcance.

Los tres videos más votados en esa red social fueron: primer lugar para Tesjo Explores / Univis; segundo lugar para Geotrónico / Pequeños puentes; y el tercero para Hijos del maíz / Innova-UCT.

Participación de ACOFI

La Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI) ha desempeñado un papel fundamental en la consolidación y crecimiento del Rally Latinoamericano de Innovación desde 2014. Junto con la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Ingeniería de México (ANFEI) y el Consejo Federal de Decanas y Decanos de Ingeniería de la República Argentina (CONFEDI), ACOFI actúa como coorganizadora del evento, trabajando de manera articulada para fortalecer los lazos regionales entre instituciones de educación superior y fomentar la innovación con impacto social.

Instituciones participantes por Colombia

  • Corporación Universitaria Reformada, Barranquilla
  • Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Bogotá
  • Fundación Universitaria Monserrate, Bogotá
  • Corporación Universitaria Americana, Barranquilla
  • Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia, Medellín
  • Institución Universitaria Digital de Antioquia, Medellín
  • Institución Universitaria Itm, Medellín
  • Universidad Antonio Nariño, Bogotá
  • Universidad Autónoma de Occidente, Cali
  • Universidad Cooperativa de Colombia, Neiva
  • Fundación Universidad de América, Bogotá
  • Universidad de Antioquia, Medellín
  • Universidad Industrial de Santander, Bucaramanga
  • Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá
  • Universidad Nacional Abierta y a Distancia (9 Zonas)
  • Universidad Sergio Arboleda, Bogotá
  • Universidad Sergio Arboleda, Santa Marta
  • Universidad Tecnológica de Bolívar, Cartagena