En el Encuentro Internacional de Educación en Ingeniería #EIEIACOFI2024 se realizó el Panel en mención que tuvo como participantes a Virginia Díaz Barcos doctora en Ingeniería de Alimentos, en representación de la Universidad Politécnica de Madrid; Juan José Negrori Vera doctor en Ingeniería Electrónica en representación de la Universidad Santo Tomás de Chile; Julio Cesar Saldarriaga doctor y magíster en Ingeniería Ambiental en representación de la Universidad de Antioquia y vicepresidente de ACOFI; Mario Camilo Torres doctor en Ingeniería Civil y magíster en Geotecnia en representación de la Universidad la Gran Colombia y Rubén Darío Ochoa director general del Consejo Profesional Nacional de Ingeniería (COPNIA), quien acompañó como moderador.

Los acuerdos de movilidad internacional son una manera eficaz de llevar a cabo la internacionalización del ejercicio profesional, sin embargo, estos dependen de las condiciones de cada país y de la particularidad de la titularidad de la profesión según los panelistas invitados.

Movilidad en modelos que no se ajustan a las particularidades

La ingeniera Virginia Díaz habló desde la experiencia de España, en donde cada universidad ofrece la titularidad de la profesión y las ingenierías funcionan a través de los colegios profesionales. El contenido curricular se define por ley, está soportado en unos decretos reales para cada una de las profesiones y todas las ingenierías tienen el componente de Ingeniería Civil e Industrial, lo que no sucede en los países iberoamericanos, por esta razón los acuerdos de movilidad profesional no son tan fáciles de manejar.

Para el caso chileno, según el ingeniero Juan José Negrori, en el año de 1985 cambio la ley de educación y en esa ley quedó establecido que las universidades certifican las distintas profesiones. Luego en el año de 1990 hubo un nuevo cambio de ley en donde se estableció de manera más expedita la voluntad de las universidades a hacer docencia, investigación y extensión, se abrió la figura a tener distintos títulos profesionales y se creó con más énfasis una estructura de formación técnica de institutos profesionales y universidades como estructura de marco de cualificaciones.

En Chile, las carreras están divididas en técnicas con una duración de dos años, en profesionales con duración de cuatro años y una carrera superior que necesita entre cinco y seis años para terminarla, pero aquellas carreras del nivel superior son las reconocidas por el Colegio de Ingenieros y este a su vez está dividido en consejos que son los que se ocupan del desarrollo de la disciplina.

En el caso colombiano, para el ingeniero Julio Cesar Saldarriaga, hoy los jóvenes tienen mayores oportunidades con el internet, tienen el mundo abierto para moverse. Las condiciones de internacionalización son cada vez más viables, ejemplo de ello son las convocatorias de las universidades de Estados Unidos dirigidas a estudiantes que quieran formarse en ese país y ofrecen garantías que antes era poco probable.

El vicepresidente de ACOFI hizo la invitación a unir esfuerzos para que los estudiantes tengan mayor movilidad, se les ofrezca más y mejores posibilidades, ya que esto representa un cambio de vida no solamente para el estudiante sino también para su familia.

Por su parte, el ingeniero Mario Camilo consideró que la internacionalización se puede ver desde distintas ópticas una es la internacionalización del currículo que maneja metodologías y dinámicas para hacer que el programa tenga una visión internacional y la otra es la internacionalización que pueden desarrollar los profesionales con iniciativas que van desde las clases espejo hasta la doble titulación con universidades extranjeras. En su opinión es necesario que todos los estudiantes tengan una experiencia de internacionalización durante su proceso de formación, sin embargo, es difícil de acuerdo con los perfiles de los estudiantes por cuanto los recursos económicos no son suficientes para vivir esa experiencia en el exterior.

Ahora bien, las posibilidades de una movilidad de doble vía en la que el estudiante colombiano va a una universidad en el exterior y un estudiante extranjero es recibido en una universidad en Colombia sería ideal, pero las condiciones económicas son una gran barrera porque el estudiante colombiano hace el pago de su semestre en su universidad de origen y si la universidad es pública el costo es mínimo y en Estados Unidos el pago es de miles de dólares al año, lo que dificulta este tipo de movilidad.

El reconocimiento del talento y la colaboración, elementos claves entre países de la región

Uno de los mayores desafíos que tiene la región de América Latina, en palabras de Juan José Negrori, es “ser capaces de internacionalizar las relaciones entre todos, esta región tiene muy buenos profesionales de la ingeniería, se trata de creer en las capacidades, buscar la interacción del trabajo y hacer movilidad real en donde los estudiantes y profesores se involucren en labores conjuntas para resolver las problemáticas que tiene Suramérica”, aseguró.

Considera que no se están tratando los problemas propios, sino enfocados en resolver los problemas a nivel mundial y se debe hacer mayor colaboración entre Perú, Colombia y Ecuador en donde hay desarrollos muy importantes que se dan a conocer en Europa y Estados Unidos, pero no son reconocidos en la región.

“Muchos de nuestros profesores han desarrollado patentes muy importantes y son más conocidos en Alemania, en España que, en nuestra región, por eso creo que el reto como universidades en la internacionalización, es justamente este cambio de paradigma que planteamos, es vernos, entender que la internacionalización significa que somos capaces de trabajar en conjunto hacia una meta que mueva la aguja de Suramérica”, comentó.

Virginia Díaz Barcos mencionó que es igualmente importante conocer los desarrollos que están presentando México y Brasil en generación de conocimiento que no es menor que en Asia. Para ella, la universidad tiene un gran reto y es entender que su internacionalización empieza por la internacionalización de sus profesores.

Ejemplos que reflejan la internacionalización de manera conjunta

En el espacio para compartir con el auditorio se socializaron ejemplos de internacionalización que sirven de referente para la región. Una participante destacó el Global Summer una experiencia de una universidad de México, que invitó a 50 profesores de diferentes partes del mundo para que entre todos dictaran talleres a 14 mil estudiantes que no pueden viajar al exterior, pero si pueden tener una experiencia en donde los profesores comparten sus saberes en diferentes áreas y se nutren de ellos.

De igual manera, el vicepresidente de ACOFI, ingeniero Saldarriaga resaltó como a través del Rally Latinoamericano de Innovación que involucra estudiantes y profesores se hace internacionalización para resolver problemas reales.

De esta forma, la internacionalización seguirá siendo un tema de discusión, análisis y reflexión que enriquece el devenir académico de la profesión y ACOFI continuará abriendo espacios para construir puentes en temas de movilidad.

El video de la actividad se encuentra disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=UxH8sbl6fJI.