Todo lo que nos rodea tiene ingeniería. Son múltiples las aplicaciones de esta profesión que está comprometida con nuestro día a día. Cada una de sus denominaciones tiene una tarea permanente en el desarrollo y avance de la sociedad.

En este campo de acción tan amplio, compartimos hoy una visión prospectiva de la Ingeniería Química que está muy ligada al conocimiento y la innovación en los diferentes sectores productivos como el petrolero, el siderúrgico, la salud, la electrónica, la alimenticia, en fin, su aplicación está presente en todo.

 Visualizar su trabajo al 2035 de manera integral

En el 2035, los profesionales en Ingeniería Química tendrán que enfrentar una serie de desafíos complejos y multifacéticos derivados del cambio climático, la ética en la ingeniería, la seguridad y salud ocupacional, el cuidado del ambiente y la mejora de la calidad de vida, por lo que deberán capacitarse para la minimización de los impactos sociales y ambientales que el sector industrial ha generado por décadas. Además, deberán adaptarse a los cambios tecnológicos permanentes aprovechando las tecnologías de la información y las comunicaciones y la Inteligencia Artificial para conseguir procesos más eficientes que acompañen el bienestar del ser humano.

Desde una perspectiva de competencias, estos profesionales deberán desarrollar una serie de habilidades y conocimientos que les permitan abordar eficazmente el manejo de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la nanotecnología, la biotecnología, y comprender cómo aplicarlas en su campo.

Las ingenieras e ingenieros químicos están llamados a tener conocimientos en procesos y tecnologías que promuevan la sostenibilidad, como la captura y almacenamiento de carbono, la energía renovable y la economía circular, bioeconomía, que promuevan el desarrollo, el cuidado del medio ambiente y la necesidad de energía sostenible, estos temas seguirán siendo claves.

La industria 4.0 está transformando la forma en que se llevan a cabo los procesos industriales. Los ingenieros químicos deberán estar familiarizados con la automatización, el internet de las cosas, la digitalización de procesos y la ciberseguridad. A partir de los datos generados en los procesos industriales, los ingenieros químicos tendrán dentro de sus competencias el análisis de datos, el modelado predictivo, la simulación y optimización de procesos para mejorar la eficiencia y la toma de decisiones. Prepararse para estos desafíos requerirá de una educación que no solo se enfoque en los conocimientos técnicos, sino también en el desarrollo de habilidades blandas, éticas y de liderazgo, preparándolos para ser agentes de cambio positivo en la sociedad.

Resaltar su múltiple desempeño

Una de las formas de dar a conocer a los jóvenes el quehacer de esta profesión es mostrarles a través de diversas estrategias la importancia, versatilidad y el impacto positivo de esta disciplina en la sociedad, así como compartirles de manera práctica los diferentes campos en los cuales puede desempeñarse un ingeniero químico como son: la industria, la investigación, la educación, el emprendimiento, el comercio, entre otros.

Es relevante mostrar que sus objetivos son alcanzables. Adicionalmente, si cada profesional cuenta parte de su historia personal, los jóvenes se pueden ver reflejados y motivarse al estudio de dicha carrera.

Dentro de las estrategias que permiten incentivar su estudio están:

  • Programas de divulgación y mentoría en colegios: Las universidades podrían establecer programas de divulgación en los colegios locales, donde los estudiantes de ingeniería química puedan visitar las aulas y compartir su experiencia con los jóvenes. Estas visitas podrían incluir demostraciones prácticas, charlas informativas y sesiones de preguntas y respuestas.
  • Programas de pasantías en la universidad: Las universidades podrían establecer programas de pasantías dirigidos a estudiantes de secundaria interesados en la ingeniería química. Estos programas podrían ofrecer oportunidades para que los jóvenes participen en proyectos de investigación, asistan a clases universitarias y trabajen en laboratorios o empresas relacionadas con la ingeniería química durante los períodos de descanso o vacaciones.
  • Invitación directa a estudiantes de colegios locales: Desde las universidades se podrían organizar ferias científicas y eventos académicos para invitar a participar a estudiantes de colegios locales.
  • Educación STEM: Integrar temas de Ingeniería Química en programas educativos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) desde una edad temprana.
  • Cursos y talleres interactivos: Ofrecer cursos vacacionales o talleres extracurriculares sobre temas de Ingeniería Química, que sean tanto educativos como entretenidos. Esto puede incluir experimentos prácticos, desafíos de diseño y simulaciones computacionales.

Fomentar el interés en la Ingeniería Química requiere un enfoque multifacético que no solo destaque la relevancia y la importancia de la disciplina, sino que también aborde las preocupaciones, intereses y aspiraciones que los jóvenes tienen. 

Aprender haciendo, un camino exitoso

Enseñarles a pensar sin memorizar es quizá una de las mejores formas de motivar a los jóvenes futuros ingenieros, pero también abrirles un espacio para que ellos aprendan haciendo es sin duda una de las mejores experiencias. Desarrollar en ellos las habilidades blandas, el trabajo en equipo, la comunicación asertiva, fortalecer el manejo del inglés, las competencias de diseño y las habilidades de autoaprendizaje, realizando actividades prácticas y vivenciales en donde sientan que vale la pena estudiar Ingeniería Química y que esta es útil para la sociedad.

De igual forma, animarlos a participar en proyectos de investigación relacionados en donde puedan aplicar sus conocimientos en un entorno práctico y desarrollar habilidades en la resolución de problemas reales.

Así mismo, facilitar oportunidades para que los estudiantes realicen prácticas profesionales y pasantías en empresas e instituciones relacionadas con la Ingeniería Química les brinda una experiencia invaluable en el mundo real y les ayuda a desarrollar habilidades prácticas y redes profesionales.

Igualmente, invitarlos a participar en sociedades estudiantiles a manera de voluntariado académico, en donde los estudiantes hagan inmersión en capítulos estudiantiles relacionada con la ingeniería química, como la Asociación Colombiana de Ingeniería Química (ACIQ), la American Institute of Chemical Engineers (AIChE) y otras como ACOFI. Estas organizaciones ofrecen oportunidades para participar en actividades extracurriculares, establecer contactos con profesionales de la industria y desarrollar habilidades de liderazgo.

De la misma manera, organizar desafíos de innovación y emprendimiento en donde los estudiantes puedan desarrollar soluciones innovadoras a problemas en este campo profesional, esto fomentará la creatividad, el pensamiento crítico y el espíritu empresarial entre los estudiantes.

A través de estas estrategias, los jóvenes tendrán un mejor conocimiento para considerar la Ingeniería Química como su futuro profesional y así prepararlos para enfrentar los retos del mundo globalizado.

Damos nuestros agradecimientos a la ingeniera Candelaria Tejada, presidenta de la Red de jefes y directores de Ingeniería Química, por su amable colaboración en las respuestas compartidas para escribir esta nota.