El pasado 25 de junio el Capítulo de Ingeniería de Alimentos y La Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI), realizaron el séptimo conversatorio de los programas de Ingeniería de Alimentos con el sector productivo a nivel nacional.
Este ciclo de conversatorios ha tenido como objetivo compartir los puntos de vista sobre las oportunidades para los ingenieros de alimentos, con una mirada desde el sector productivo. En esta oportunidad participaron 36 asistentes de siete Instituciones de las ciudades de Bogotá, D.C., Caldas, Caloto, Cereté, Florencia, Medellín, Montería, Palmira, Sahagún y Soacha.
Por el sector productivo acompañaron el evento Jenry Arenas Rojas, Gerente y propietario de la empresa Lácteos del Hogar y Ricardo Andrés Calderón Solarte de Agrosolidaria y por el sector de la educación Delia Bedoya Páez, directora del programa de Ingeniería de Alimentos de la Universidad de la Amazonía quien moderó la actividad.
El departamento de Caquetá es una zona cambiante, que exige que los ingenieros de alimentos estén a la par con las necesidades que se tienen a nivel del departamento, y sobre este tema se centró la participación de los invitados.
Los principios y valores que adquieren los egresados de la Universidad de la Amazonía son muy valiosos y la industria espera que sus egresados sean ingenieros integrales en donde su ejercicio profesional se refleje en su trabajo. La falta de principios y valores conlleva a una gran descomposición de la sociedad y esto afecta directamente a la industria en la región. Para los invitados al Conversatorio el ingeniero de alimentos debe tener compromiso con la gente, con la sociedad y con su comunidad para construir un mejor país.
La industria de alimentos requiere de un ingeniero que trabaje de la mano con los productores y genere capacidades de producción con todas las practicas higiénicas que demanda esta industria.
Según los participantes, en el departamento del Caquetá los productores trabajan prácticamente con muy pocos recursos. Por esta razón, entre los grandes retos del ingeniero de alimentos está el trabajar con recursos limitados, crear procesos, desarrollar productos y cadenas productivas, para así generar una capacidad de gestión de recursos físicos, financieros, técnicos y humanos necesarios para fortalecer los procesos que se creen.
Así mismo, la organización de economía solidaria tiene otro gran reto: crear alimentos funcionales y saludables y que gusten al paladar del consumidor para que esto no se convierta en una limitante comercial.
Para los invitados, el profesional en ingeniería de alimentos debe estar capacitado para crear empresa y desarrollar productos que le permitan crecer profesionalmente y generar más opciones de empleo en la región.
Existe desconocimiento de la normatividad tanto por parte de los ingenieros de alimentos como del sector productivo. no hay una socialización efectiva de la Resolución 2374 de 2013 del Ministerio de Salud y Protección Social que regula todas las actividades del proceso de alimentos y la obligatoriedad del personal capacitado en producción y transformación de alimentos.
En el siguiente enlace: https://youtu.be/EUjVyOCXjgo puede observar el video del Conversatorio.
A continuación, se presentan algunos de las preguntas y comentarios realizados por los asistentes:
- ¿Cuál es su apreciación sobre el papel que juegan otro tipo de profesionales desempeñando las funciones del ingeniero de alimentos?
- ¿Cuáles son las mejores salidas laborales del Ingeniero de alimentos actualmente en el sector productivo con la pandemia?
- ¿Y debido a la “informalidad” que estamos presentando con respecto a la carrera, consideran que hay una sobrecarga o saturación de profesionales en áreas específicas del sector productivo?