Con el propósito de estudiar los aportes de la relación Empresa – Universidad – Estado como contribución a las buenas prácticas en el ejercicio de la ingeniería, se realizó el Conversatorio Empresa-Universidad-Estado, en el cual participaron como invitados La ingeniera María Clara Choucair Cárdenas en representación de la empresa Choucair Testing, el ingeniero Jorge Eduardo Rojas Giraldo exministro de transporte y representante del Estado y la ingeniera Verónica Botero Fernández Decana de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia Medellín como moderadora y representante de la universidad.
La ingeniera María Clara Choucair planteó algunas preguntas interesantes: a qué tipo de líderes le estamos dando valor? qué tipo de desarrollo queremos? De qué esta conversando el país, qué ejemplo estamos dando como empresas y cómo nos compartamos como empresa? Estamos trabajando en el bienestar general de la comunidad? Son preguntas que generan debate porque invitan a tener una mirada interna desde las empresas y ver como se están comportando como organización.
Por su parte la ingeniera Verónica habló de la ética de máximos y la ética de mínimos, la ética de máximos esta dirigida a maximizar la justicia, a hablar de la vida plena y por ende de una ética de la felicidad, mientras que la ética de mínimos trata las cuestiones de justicia, es una ética exigible a todos los ciudadanos desde una perspectiva de la ética cívica.
El ingeniero Jorge Eduardo desde su experiencia como funcionario habla de lo que es la desconfianza en el Estado y esa desconfianza surge de la poca responsabilidad que se tiene al nombrar a los funcionarios públicos, muchos de ellos sin tener en cuenta su perfil para el cargo, la poca continuidad que se tiene en los programas de gobierno que son cortoplacistas y por ende se pierden recursos físicos, económicos y humanos y la falta de entender que cada acción mal hecha no sólo afecta y genera un impacto social sino que involucra todo el entorno de quien toma malas decisiones arrastrando muchas veces a la familia y manchando de por sí el buen nombre de su núcleo primario.
Desde la universidad se debe dar mas relevancia a la experiencia en los estudiantes, se debe enseñar no sólo la teoría, sino que el profesional debe salir preparado para enfrentar las realidades a las que está expuesto que en lo académico no se ven. Desde la empresa se debe definir cómo enfrentar los retos que se tienen como sociedad, cómo ser mejores en lo que hacemos y desde el Estado cómo generamos ese cambio en la ética y en la moral mirando desde nuestras acciones más que desde las acciones del otro y revisando el perfil profesional y moral de quienes toman las decisiones.
Al final los invitados concluyeron que se ha desdibujado el conocimiento, que no se da el valor real a las cosas y que es necesario preguntarnos para qué estudiar?
Poniendo presente que el conocimiento se debe utilizar para resolver problemas, para servir y para el beneficio de otros.