La Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI) lamenta el siniestro ocurrido en la construcción de la segunda calzada del tramo medio de la carretera Bogotá–Villavicencio, a la altura de Chirajara, en el cual perecieron nueve trabajadores de la obra. Corresponde en este momento de profunda tristeza y dolor acompañar a las familias de los trabajadores fallecidos y estar pendientes de la recuperación de las personas heridas.
Consideramos prematuro entrar a analizar este siniestro sin argumentos técnicos y científicos y menos calificar a unos u otros como culpables, sin mayor criterio, o buscar responsables a partir de especulaciones. Es irresponsable poner en duda la idoneidad de los ingenieros colombianos en una situación sobre la cual se desconocen las causas y en cuyas decisiones han intervenido profesionales y personal técnico de diversas áreas del conocimiento, además de la ingeniería.
Precisamos que desde ACOFI, entidad que reúne a 115 instituciones de educación superior y más de 600 programas de ingeniería de todo el país, se trabaja de forma permanente para que la formación de los ingenieros se realice siguiendo estándares nacionales e internacionales que permitan garantizar la idoneidad de los futuros profesionales y promoviendo su compromiso con la sociedad.
Cuando finalice el análisis técnico de esta tragedia, la sociedad, el Estado, las empresas, los programas de ingeniería, los gremios de la profesión y los consejos profesionales de la ingeniería, deberemos trabajar de manera articulada para lograr que situaciones tan lamentables como la sucedida no se repitan.
Reiteramos nuestros sentimientos de solidaridad con la comunidad en este lamentable hecho y esperamos, por el bien de nuestra profesión, que se precisen las causas y se contribuya a evitar que se repitan hechos en los cuales se comprometen vidas humanas.
Bogotá, D.C., 19 de enero de 2018