Es posible afirmar que la Ingeniería Agroindustrial es la profesión que comprende el estudio, producción, conservación, transformación y comercialización de materias primas de origen biológico con aplicaciones alimentarias y no alimentarias. La Agroindustria es un sistema dinámico que implica la combinación de dos procesos productivos, el agrícola y el industrial, para transformar de manera rentable los productos provenientes del campo.

Bajo esta definición y con la importancia que requiere ser tratada esta profesión, la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI) y la Universidad Popular del Cesar realizaron el pasado 17 de febrero en el Auditorio Miguel Vicente Arroyo el conversatorio “El futuro de la Ingeniería Agroindustrial”, con la participación de 45 profesores, estudiantes y representantes gremiales de forma presencial y 107 visitas a través de YouTube.

El rector de la Universidad, Rober Romero Ramírez, destacó la presencia de los miembros de ACOFI e invitó a los estudiantes a aprovechar estos espacios de reflexión en una profesión tan importante para el contexto cesarense.

El ingeniero Luis Alberto González Araujo, director ejecutivo de ACOFI, moderador de la jornada, recalcó que esta es una gran oportunidad para conocer el trabajo regional y compartir el escenario con expertos de otras regiones.

Como invitados participaron:

  • Iván José Hinojosa – Comité intermunicipal cacaotero
  • Andrés Sánchez – DPA Nestlé
  • Cesar Augusto Romero – Oleoflor
  • Lina Vélez – Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín
  • Raúl Bermúdez Márquez – Universidad Popular del Cesar

Una gran capacidad agroindustrial en pro de la soberanía alimentaria 

El director ejecutivo de ACOFI señaló que el valor de la Ingeniería Agroindustrial es su multidisciplinariedad, ya que aborda, por un lado, los procesos alimentarios y, por otro lado, los que no lo son, como la postproducción, postcosecha y comercialización entre otros, que hacen que esta profesión tenga una mirada distinta.

Andrés Sánchez, de la empresa Nestlé, expresó que Colombia es un país con una capacidad agroindustrial muy grande y se encuentra entre los 10 países con mayor potencial agropecuario en el mundo, lo cual debe ser encaminado a establecer y garantizar la soberanía alimentaria. Según cifras que compartió, el país tiene 40 millones de hectáreas listas para cultivar, pero solo una parte es aprovechada de manera eficiente. Indicó que la experiencia empresarial de Nestlé busca generar el cambio en la ganadería para que esta deje las formas tradicionales y aproveche el uso de la transferencia tecnológica. De igual manera, resaltó las calidades del suelo en el departamento y la implementación que la empresa está haciendo a través de bonos ambientales para fincas que estén mejorando sus procesos en cuanto al manejo del uso del agua, la producción láctea y la implementación de biodigestores para la generación de gas entre otros.

Un currículo acorde con las necesidades de país

 Para la profesora Lina Vélez de la Universidad Pontificia Bolivariana, los retos son grandes, cómo se va a transformar el país de manera responsable, qué se va a hacer en el tema de energías renovables, en la parte de sostenibilidad, cómo se están preparando desde el currículo para poner la mirada en los recursos naturales, la digitalización, la ciencia de datos, son grandes temas que hay que abordar de manera juiciosa. Para ella, un ingeniero agroindustrial debe ser un profesional que debe intervenir en toda la cadena agroindustrial, desde la gestión, la innovación, la investigación, la administración, promoviendo la integración. Consideró necesario aumentar la productividad en el campo, trabajar de la mano con los ingenieros agrícolas, agrónomos y zootecnistas y qué respuestas se van a dar a los retos de país.

Para el representante de los cacaoteros, Iván José Hinojosa, el potencial en este renglón de producción es de 40 mil hectáreas, pero a pesar de ello la producción sigue siendo muy baja. Hizo un llamado a las instituciones educativas de la región, incluido el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) para capacitar el personal de apoyo técnico que se requiere. “Esperamos que la Ingeniería Agroindustrial sea la salvación. Necesitamos más acompañamiento del gobierno local y departamental. Estamos produciendo dos mil toneladas año, pudiendo producir seis mil o siete mil. El cacao es un cultivo que es bondadoso, agradecido, pero necesita cuidado. Tengamos en cuenta que para ser agroindustria necesitamos ser sostenibles”, comentó.

César Romero de Oleoflor señaló que los ingenieros agroindustriales están llamados a velar por la seguridad alimentaria, pero esta no puede ser una política de gobierno, tiene que ser una política de Estado. Se necesita llevar alimentos de calidad, pero también se requiere apoyo en cómo se producen, qué se necesita, maquinaria, energía, insumos, entre otros, para que sea sostenible y sustentable.

Compartió la experiencia en Oleoflor donde convierten los residuos en abonos orgánicos y están trabajando en un proyecto de cogeneración de energía aprovechando la cantidad de biomasa que producen. Para él es importante crear una integralidad entre un ingeniero agrónomo y un ingeniero agroindustrial.

El profesor Raúl Bermúdez de la Universidad Popular del Cesar habló de la Ingeniería Agroindustrial como una carrera del pasado, presente y futuro. Agregó que el sector agroindustrial en pandemia fue el único que se mantuvo estable, por eso la Ingeniería Agroindustrial está llamada a enfrentar grandes retos y a darle ese valor agregado con la diversificación de la producción, aprovechando que Colombia tiene la cuarta biodiversidad del mundo, todos los pisos térmicos y acceso a los dos océanos.

Perfil de los egresados de Ingeniería Agroindustrial 

El representante de Nestlé resaltó la importancia que los ingenieros agroindustriales trabajen en el valor agregado que pueden ofrecer. De igual forma, que trabajen procesos de transformación que ayuden en la inocuidad de los alimentos. Por su parte, el representante de Oleoflor respondió que se requiere que los ingenieros agroindustriales sean profesionales innovadores, que apropien la tecnología a las necesidades del campo, que sean creativos. Trajo a colación el ejemplo de Malasia que en producción de aceite de palma lleva muchos años y en Perú, que siembran palma hace más de 20 años, no sabían que de ella se extraía aceite.

La ética y la investigación 

La profesora Lina Vélez resaltó que la ética está presente en todo, la inocuidad es un asunto ético así mismo, la responsabilidad y la sostenibilidad. Es importante que se lleve el conocimiento a las comunidades rurales. Aseguró que el manejo del inglés es absolutamente necesario porque es el idioma que une.

Igualmente, señaló que es necesario que los estudiantes hablen bien de la profesión, que la amen. Dijo, además, que se requiere un mejoramiento continuo en los procesos de trabajo en equipo, que aprendan de programación, que sustenten su trabajo a partir de la interacción con otros, que desarrollen habilidades comunicativas, que aprendan a tener un lenguaje apropiado, innovación, desarrollo e investigación.

El profesor Bermúdez, por su parte, aseguró que la diferencia entre lo pasado y lo contemporáneo es que el conocimiento se ha vuelto complejo y una sola disciplina no puede abarcar todo. Aconsejó a los estudiantes que los proyectos de tesis los conviertan en sus proyectos de vida y que cada estudiante haga parte de un semillero de investigación. “El hombre aprende con los demás, el conocimiento es social y se aprende mucho más en la integración con el otro. La investigación debe ser un eje transversal en todos los programas” dijo al respecto.

La falta de motivación de los jóvenes

Uno de los problemas, según el director ejecutivo de ACOFI, es la falta de motivación para estudiar. Iván Hinojosa expresó que no hay estímulos, el campo ha perdido atractivo, no hay una oferta educativa dirigida al campo y esto debe darse con el concurso de la academia, los gremios, los empresarios y la institucionalidad. César Romero consideró que no hay referentes que motiven, que se requieren ingenieros que sean luz en sus puestos y que hay gran necesidad de ingenieros agroindustriales en este momento.

Para el profesor Bermúdez, hay necesidad que el campo vuelva a ser la despensa no solo del país, sino de Latinoamérica, habló de promover la educación para reactivar el campo colombiano e igualmente habló de crear referentes para que los estudiantes se sientan motivados.

El representante de Nestlé manifestó la preocupación que se tiene porque no hay relevo generacional, los jóvenes no quieren estudiar y continuar las empresas familiares, el sentido de pertenencia, según él, es fundamental para amar la profesión, untarse de ella, estar en el sitio, plantear ideas innovadoras, desarrollar proyectos que sean sostenibles e investigar sobre lo que se tiene.

La profesora Vélez anotó que no han sabido vender la profesión, son los egresados los llamados a hacer promoción de ella. Así mismo, destacó que los referentes son esenciales para motivar a los estudiantes y puso como ejemplo al ingeniero Luis Alberto Villegas, actual viceministro de agricultura para asuntos agropecuarios, ingeniero agroindustrial, quien los visito en su Universidad hace unas semanas para compartirles el foco del trabajo a desarrollar como son los agroparques, agroturismo, la resignificación de la mujer en el campo entre otros.

Para el cierre

El estudiante Alman Rodríguez aseguró que es necesaria la reactivación agroindustrial del departamento del Cesar. Expresó que existe una desconexión entre la academia, la industria y el gobierno local. Manifestó que la universidad en términos de extensión también se encuentra desvinculada de la industria.

La vicerrectora de la Universidad Popular del Cesar, Edilka Judith Jiménez, destacó que es necesario ese relevo generacional, que no se puede estar de espaldas a la realidad. Igualmente, defendió las denominaciones de origen e invitó a los asistentes a pensar en el aprovechamiento de las variedades genéticas de los productos que se dan en el departamento. “Minimizar la demanda de combustibles fósiles, reducir los gases de efecto invernadero y trabajar en la producción de energías limpias es uno de los derroteros de la humanidad”, puntualizó.

Puede consultar el video completo del conversatorio en YouTube en: https://www.youtube.com/watch?v=3GHzK_miETU